Más de 7 mil millones de almas pisando un mismo planeta al mismo tiempo, conectados a través de la madre tierra, como micelios, iluminados por un mismo sol, respirando el aire que respiraron nuestros ancestros, nutriéndonos de los elementos indispensables para seguir experimentando la vida, los mismos de los cuales se nutrieron ellos y que posteriormente pasaron a formar parte para dar paso a nuevas almas en evolución. Somos parte del universo, las mismas respuestas que buscas afuera las vas a encontrar adentro. Escuchándome, sintiéndome y amándome, me he convertido en lo que soy y he aprendido a apreciar el gran regalo que se me ha concedido, la vida. Una realidad en la cual todos tenemos la posibilidad de experimentar, compartir y evolucionar, en medio de un escenario comprometido por la época en la que nos encontramos, dónde los valores fundamentales han sido relegados por otros mucho más egoicos y desconectados de la esencia. Hay que volver a colocar todo en su lugar, unirnos y armonizarnos nuevamente como humanos por el bien individual, colectivo y universal, ya que nuestra influencia a nivel energético resulta fundamental para mantener el equilibrio con el todo, pensar en los que vendrán, en el legado que queremos dejar, ¿quieres que los futuros habitantes recuerden tu generación como destructiva o quizás como la generación que dio un giro evolutivo y plantó la semilla del despertar? Lo que hacemos por los demás repercutirá en nosotros, yo te animo a iniciar el camino del cambio y unirte a este.gran micelio de consciencia y evolución, en el cual podemos vivir una vida plena, cuidándonos los unos a los otros. Por ti mism@, encontrarás el camino, que nadie te diga que con seguir el suyo encontrarás lo que buscas, porque simplemente seguirás otros pasos, no los de tu corazón